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Las 10 lesiones más comunes en mujeres mayores de 50 años y tratamiento

Actualizado: 20 sept

Las mujeres mayores de 50 años suelen enfrentarse a una serie de cambios fisiológicos y biomecánicos asociados con el proceso natural de envejecimiento. Factores como la disminución de la densidad ósea, la pérdida de masa muscular y la disminución en la elasticidad de los tejidos, combinados con el desgaste articular y posibles alteraciones hormonales, incrementan la posibilidad de sufrir ciertas lesiones. Además, el estilo de vida, el nivel de actividad física y antecedentes médicos juegan un papel clave en el tipo de lesiones que estas mujeres pueden sufrir. Las lesiones más comunes en este grupo de personas no solo afectan la calidad de vida, sino que también pueden limitar la independencia funcional si no se tratan de manera adecuada. A continuación, se describen las lesiones más frecuentes en mujeres mayores de 50 años, junto con sus síntomas y los enfoques terapéuticos recomendados para su tratamiento.

 

1. Osteoporosis y fracturas

  

La osteoporosis es una enfermedad silenciosa en la que los huesos se descalcifican y son más susceptibles a fracturas debido a la pérdida progresiva de densidad ósea. Este proceso es particularmente común en mujeres posmenopáusicas, debido a la disminución de los niveles de estrógeno, una hormona que juega un papel crucial en la protección de los huesos. Las fracturas más frecuentes en mujeres con osteoporosis se producen en la muñeca, la cadera y las vértebras.

 

Síntomas:

- Dolor en la espalda baja, que puede estar relacionado con pequeñas fracturas vertebrales.

- Pérdida de altura a lo largo del tiempo.

- Postura encorvada debido a fracturas en las vértebras.

- Fracturas tras caídas leves o incluso sin trauma aparente.

 

Tratamiento:

- Fisioterapia: Se recomienda un programa de ejercicios para fortalecer los músculos e introducir ejercicios con micro-impacto. El ejercicio de fuerza es crucial para proteger los huesos, siempre que esté bien adaptado y pautado. Los ejercicios con micro-impacto hacen que se aumente la formación de células óseas y disminuya su destrucción. También ejercicios como caminar y nadar pueden ayudar, ya que mejoran el estado de salud en general.

- Entrenamiento de equilibrio y coordinación: Es fundamental para prevenir caídas, especialmente en personas con un alto riesgo de fractura.

- Educación sobre la postura: Para mejorar la alineación corporal y reducir la carga sobre los huesos afectados.


Espai de salut la pau te recomienda ejercicios para formalecer los músculos

2. Artrosis (osteoartritis)

 

La artrosis es una enfermedad degenerativa de las articulaciones que ocurre cuando el cartílago que las recubre se desgasta, lo que provoca que los huesos rocen entre sí. Esta afección es muy común en articulaciones que soportan peso, como las rodillas, caderas y columna vertebral, así como en las manos.

 

Síntomas:

- Dolor articular que empeora con la actividad y mejora con el descanso.

- Rigidez matutina que suele durar menos de 30 minutos.

- Crepitación (sensación de crujido) al mover la articulación afectada.

- Hinchazón o sensibilidad en las articulaciones.

- Pérdida de flexibilidad o movilidad.

 

Tratamiento:

- Movilización articular y ejercicios de rango de movimiento: Para mantener la funcionalidad de la articulación afectada y reducir la rigidez.

- Fortalecimiento muscular: Trabajar los músculos que rodean la articulación es crucial para ayudar a reducir el estrés sobre la misma. Por ejemplo, en la artrosis de rodilla, fortalecer el cuádriceps y los isquiotibiales es esencial.

- Terapias físicas: La fisioterapia puede ayudar con diferentes técnicas (calor, electroterapia, ultrasonidos...) para reducir el dolor o la inflamación, según en qué estado se encuentre la patología.

- Ejercicios de bajo impacto: En los picos de dolor, reducir el impacto puede ser beneficiosos; ejercicios como la natación y el ciclismo ayudan a obtener todos los beneficios de mantenerse activos sin el dolor que puede provocar el impacto.


Espai de salut la pau te recomienda mantener la funcionalidad de la articulación

3. Tendinopatías (antes conocido como tendinitis) y bursitis

 

La tendinopatía es el proceso patológico de un tendón, que produce dolor (antes se conocía como tendinitis, con la terminación “-itis” que se refería a inflamación; se ha estudiado que el tendón no se inflama, se desestructura o se degenera, y es lo que produce el dolor). La bursitis afecta a las bursas, pequeñas bolsas llenas de líquido que amortiguan las articulaciones, que pueden verse inflamadas por diversos motivos. Ambas afecciones son comunes en las mujeres mayores debido a cambios degenerativos o sobreuso. Son especialmente frecuentes en los hombros, codos y rodillas.

 

Síntomas:

- Dolor localizado en la zona afectada (cerca de una articulación), que empeora con el movimiento.

- Hinchazón y sensibilidad al tacto.

- Limitación en el rango de movimiento debido al dolor.

- En el caso de la bursitis, puede haber enrojecimiento o calor en la zona afectada.

 

Tratamiento:

- Ejercicios de fortalecimiento y ejercicios pliométricos: Pautar ejercicios de fuerza y pliometría, adaptando la carga, es esencial para restaurar la funcionalidad del tendón o bursa afectada.

- Terapia manual: Técnicas manuales y de masaje para reducir la inflamación y mejorar la movilidad de los tejidos blandos.

- Electroterapia y ultrasonido: Se utilizan para reducir la inflamación y el dolor, promoviendo una curación más rápida.


Espai de salut la pau te adapta la carga a los ejercicios

4. Lesiones del manguito rotador

 

Las lesiones del manguito rotador, que afectan a los músculos y tendones que estabilizan el hombro, son comunes en mujeres mayores, especialmente debido al desgaste por el uso repetido o por caídas.

 

Síntomas:

- Dolor en el hombro, especialmente al levantar el brazo por encima de la cabeza.

- Debilidad en el brazo afectado, lo que dificulta las actividades diarias como peinarse o pasarse el sujetador, ponerse la chaqueta...

- Sensación de chasquido o crujido en el hombro al moverlo.

- Dolor nocturno que puede interferir con el sueño.

 

Tratamiento:

- Ejercicios de fortalecimiento específicos del hombro: Enfocados en los músculos del manguito rotador para mejorar la estabilidad y la movilidad.

- Terapias físicas: Como ultrasonido o electroterapia para reducir el dolor.

- Movilización articular y estiramientos: Para mejorar el rango de movimiento sin sobrecargar la articulación.


Espai de salut la pau: se necesita hacer ejercicios específicos para el manguito rotador

5. Fractura de cadera

 

Las fracturas de cadera son una de las lesiones más graves en mujeres mayores de 50 años, ya que no solo afectan la movilidad, sino que también aumentan el riesgo de complicaciones graves, como infecciones o trombosis venosa profunda.

 

Síntomas:

- Dolor intenso en la cadera o la ingle, que empeora al intentar mover la pierna.

- Incapacidad para caminar o ponerse de pie tras una caída.

- Acortamiento o rotación externa de la pierna afectada.

 

Tratamiento:

- Rehabilitación postoperatoria: Si se realiza una cirugía, es fundamental iniciar ejercicios de movilidad lo antes posible bajo supervisión profesional.

- Rehabilitación durante la inmovilización y después: Si no se realiza cirugía pero hay inmovilización es fundamental trabajar la musculatura que no esté afectada mientras dure la inmovilización y después.

- Terapia de marcha: Uso de ayudas como andadores o bastones durante la rehabilitación.

- Ejercicios de fortalecimiento y equilibrio: Para restaurar la movilidad y prevenir futuras caídas. El miedo es un factor muy paralizante, sentirse segura para volver a la vida diaria es nuestro objetivo en estos casos.


Espai de salut la pau: siéntete segura para volvar a la vida diaria

6. Síndrome del túnel carpiano

 

El síndrome del túnel carpiano es una afección causada por la compresión del nervio mediano en la muñeca, lo que produce dolor, entumecimiento y debilidad en las manos. Es común en mujeres que realizan movimientos repetitivos con las manos o que han desarrollado artrosis.

 

Síntomas:

- Entumecimiento o hormigueo en el pulgar, índice y medio.

- Debilidad en la mano afectada, con dificultad para agarrar objetos.

- Dolor que puede irradiarse desde la muñeca hacia el brazo.

 

Tratamiento:

- Ejercicios de estiramiento, fortalecimiento y neuromodulación: Para reducir la presión sobre el nervio mediano.

- Terapia manual: Para mejorar la movilidad y aliviar la compresión.

- Uso de férulas o ortesis: Especialmente por la noche para evitar posiciones que agraven el dolor.


Espai de salut la pau: ejercicios y técnicas para reducir la presión sobre el nervio mediano

7. Lesiones de rodilla (meniscos o ligamentos)

 

Las lesiones de los meniscos o ligamentos en las rodillas son comunes en mujeres mayores, y pueden deberse tanto a traumas leves como al desgaste progresivo de la articulación.

 

Síntomas:

- Dolor agudo o crónico en la rodilla, especialmente al doblarla o al cargar peso.

- Hinchazón y rigidez.

- Sensación de inestabilidad o bloqueo en la rodilla.

 

Tratamiento:

- Fortalecimiento de los músculos que rodean la rodilla: Especialmente del cuádriceps y los isquiotibiales.

- Ejercicios de estabilidad y equilibrio: Para mejorar la función de la rodilla y prevenir nuevas lesiones.

- Movilización articular y terapia manual: Para restaurar la movilidad y reducir el dolor.


Espai de salut la pau: la terapia manual es importante para restaurar la movilidad y reducir el dolor

Enfoque general en el tratamiento:

 

El tratamiento de estas lesiones en mujeres mayores de 50 años debe enfocarse no solo en aliviar el dolor y mejorar la funcionalidad, sino también en prevenir futuras lesiones. Un enfoque integral que incluya ejercicios de fortalecimiento, mejora del equilibrio y terapias físicas puede ayudar a mantener la independencia funcional y mejorar la calidad de vida.

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